Cómo la cirugía maxilofacial mejora la función y la estética facial
- COIF

- 12 nov
- 2 Min. de lectura
La cirugía maxilofacial es una especialidad que combina la precisión médica con la armonía estética. Más allá de los procedimientos odontológicos convencionales, esta rama se enfoca en corregir alteraciones del rostro, la mandíbula y las estructuras que intervienen en funciones tan esenciales como hablar, respirar y masticar.
Su objetivo no es únicamente mejorar la apariencia, sino restablecer el equilibrio funcional y estético del rostro para lograr una mejor calidad de vida.

Recuperar la función: más que un cambio estético.
Las alteraciones en los huesos faciales o en la mordida pueden afectar tareas cotidianas como masticar, respirar o incluso dormir adecuadamente. La cirugía maxilofacial corrige estos problemas de origen estructural para devolver la funcionalidad que el paciente ha perdido o nunca ha tenido por causas congénitas.
1. Mejora de la masticación
Cuando existe una mala alineación entre la mandíbula superior e inferior, el proceso de masticar se vuelve ineficiente y doloroso. Mediante la cirugía ortognática —uno de los procedimientos más comunes dentro de la cirugía maxilofacial— se reposicionan los huesos maxilares para mejorar la mordida y la función de los músculos masticatorios, logrando que el paciente pueda alimentarse con comodidad y sin dolor.
2. Corrección de alteraciones respiratorias
En algunos casos, los problemas respiratorios crónicos (como la apnea del sueño o la dificultad para respirar por la nariz) pueden tener su origen en una estructura facial estrecha o desviada. La cirugía maxilofacial permite ampliar las vías respiratorias y mejorar el flujo de aire, favoreciendo un descanso más reparador y una respiración adecuada tanto de día como de noche.
3. Mejora en la articulación temporomandibular (ATM)
Cuando la mordida no está equilibrada, la articulación que une la mandíbula con el cráneo puede sobrecargarse, provocando dolor, chasquidos y limitación al abrir o cerrar la boca. Al corregir la posición de la mandíbula, se reduce la tensión en esta articulación, disminuyendo el dolor y mejorando la movilidad.
Beneficios estéticos: armonía y simetría facial.
Uno de los aspectos más valorados de la cirugía maxilofacial es su capacidad para mejorar la simetría y el equilibrio facial. Al corregir desproporciones entre el mentón, la nariz y las mejillas, se obtiene un resultado estético natural que realza los rasgos del paciente sin perder su identidad.
Además, estos cambios estéticos van acompañados de una mejora emocional importante: los pacientes suelen ganar confianza y seguridad en sí mismos al ver reflejado un rostro más equilibrado y funcional.
Un tratamiento integral.
Cada paciente requiere una evaluación personalizada. En muchos casos, la cirugía maxilofacial se combina con ortodoncia, rehabilitación dental o tratamientos de estética facial para lograr un resultado completo y funcional.
En COIF (Centro Odontológico Infantil y Familiar) contamos con especialistas en cirugía maxilofacial altamente capacitados, tecnología de vanguardia y un enfoque humano que prioriza tu bienestar.
Te ayudamos a recuperar la función, mejorar tu estética facial y sentirte bien contigo mismo.







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