¿Los dientes de leche no importan? Error común que puede afectar la dentición permanente
- COIF

- 21 oct
- 2 Min. de lectura
Una de las frases más escuchadas en odontología infantil es:
“No pasa nada, son solo dientes de leche… se van a caer.”
Aunque puede parecer inofensiva, esta idea es un error común que puede traer consecuencias importantes para la salud bucal futura. Los dientes de leche cumplen funciones esenciales en el desarrollo oral y general de niñas y niños. Descuidarlos puede afectar la dentición permanente, la alineación de los dientes, el habla, la alimentación e incluso la autoestima.
En COIF, queremos explicarte por qué los dientes temporales sí importan y cómo cuidarlos correctamente.

1. Guías naturales para los dientes permanentes
Cada diente de leche ocupa un lugar estratégico en la arcada dental. Cuando un diente temporal se pierde antes de tiempo por caries o traumatismo, los dientes vecinos pueden desplazarse, cerrando el espacio destinado al diente permanente.
Esto puede provocar:
Falta de espacio para la erupción correcta.
Dientes chuecos o apiñados.
Necesidad de tratamientos de ortodoncia más complejos en el futuro.
Mantener los dientes de leche sanos ayuda a que los dientes permanentes erupcionen en la posición adecuada y en el momento correcto.
2. Importancia en el desarrollo del habla y la masticación
Los dientes temporales no solo sirven para “esperar” a los permanentes. También son fundamentales para aprender a pronunciar correctamente y para desarrollar hábitos de masticación eficientes.
La pérdida prematura de piezas temporales puede dificultar la articulación de ciertos sonidos y afectar la alimentación diaria, sobre todo en etapas tempranas de desarrollo.
3. Prevención de infecciones que pueden afectar dientes permanentes
Cuando una caries no es tratada en un diente de leche, la infección puede alcanzar la raíz y extenderse al germen del diente permanente que se está formando debajo. Esto puede provocar alteraciones en el esmalte, manchas o incluso daños estructurales en el futuro diente definitivo.
Por eso es esencial tratar las caries en dientes temporales con la misma seriedad que en los dientes permanentes.
4. Hábitos de higiene que se forman desde pequeños
Cuidar los dientes de leche también tiene un valor educativo. Los niños que aprenden desde temprana edad a cepillarse correctamente, visitar al dentista regularmente y evitar el consumo excesivo de azúcar construyen hábitos sólidos que se mantienen en la vida adulta.
Ver la salud dental como algo “temporal” transmite el mensaje equivocado. Lo correcto es enseñar que toda etapa de la dentición merece cuidado.
5. Tratamientos adecuados y seguimiento odontopediátrico
En COIF, contamos con odontopediatras especializados que evalúan cada caso de manera personalizada. Los tratamientos para dientes de leche son seguros, adaptados a la edad y buscan conservar la estructura dental el mayor tiempo posible. Entre las opciones se incluyen:
Selladores dentales preventivos.
Obturaciones (resinas) para tratar caries incipientes.
Coronas pediátricas en dientes con mayor daño.
Mantenedores de espacio en caso de pérdida prematura.
Revisiones periódicas cada seis meses.
El seguimiento constante permite detectar problemas a tiempo y evitar tratamientos más complejos en el futuro.
Los dientes de leche sí importan, y su cuidado es clave para garantizar una dentición permanente sana, bien alineada y funcional. Ignorar problemas en esta etapa puede generar consecuencias a largo plazo que podrían haberse evitado con prevención y atención temprana.
En COIF, acompañamos a cada familia en este proceso con un enfoque profesional, cálido y preventivo.







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